Donde el Ebro hace olvidar el mar
El parador de Tortosa, construido en nueva planta sobre un castillo árabe en un asentamiento íbero y romano, atrae visitantes por sus casas modernistas, los paisajes y los pájaros del delta del Ebro, y los arroces que se cocinan con el grano que allí se siembra Hay una postal de Tortosa que conviene verla en persona. En lugar de dirigirse al alojamiento nada más llegar para dejar las cosas, cambia todo si primero se hace una parada en el barrio de Ferrerías, en la margen derecha del Ebro. La fotografía es la siguiente: el río descansa tumbado y la Tortosa…