Darle peso a una sombra nueva

I. Cronos Dios esconde el tiempo en su boca: nos ha tragado los huesos encerrando la condena en la piel. Somos la reverberación, una verdad en desacuerdo que no se escucha hasta repetirse. Es Dios que entre su llanto nos quiso devolver la vida. Mi destino se quedó atorado en su garganta: es el nudo que me ancla a él. XIII. Narciso Mi cuerpo…

Origen

 Dios esconde el tiempo en su boca:/
nos ha tragado los huesos/
encerrando la condena en la piel./
Somos la reverberación,/
una verdad en desacuerdo/
que no se escucha hasta repetirse.  18 noviembre, 2024deDreyk Rivas|Inéditos

 I. Cronos Dios esconde el tiempo en su boca: nos ha tragado los huesos encerrando la condena en la piel.

Somos la reverberación, una verdad en desacuerdo que no se escucha hasta repetirse.

Es Dios que entre su llanto nos quiso devolver la vida.

Mi destino se quedó atorado en su garganta: es el nudo que me ancla a él.

  XIII. Narciso Mi cuerpo habita otro espacio, pertenece a otra sombra:un nombre diferente al mío lo coloca del otro lado,un lugar al que no pertenezco.

Cautiva por la piel que envuelve mi reflejo,imito con delicadeza su discurso de felicidad,mientras bebemos del mismo estanque.

Sobre su orillame he enamoradode la imposibilidad de ser yo.

  XVI. Sirenas Si las sirenas hablaran con un lenguaje distinto,sin restos de sal que bajase como espuma sobre el caracol de la oreja,entenderíamos su canto.

Colgarnos estrellas sobre el cabellono nos guiará al Norte.

Somos el espacio hueco en el mapa:una isla entre constelaciones.

Lo infinito del mar no somos nosotros: jamás hemos sido el reflejo.

Si las sirenas hablarandirían que la soledad confunde,que el océano es Diosy ellas sólo una forma de llorar.

  VI. Anfítrite La tristeza cabe en un cuenco que se bebe a sorbos.

El agua es un ave liviana,una fuente azul en gotasque drena los párpados.

Sal dulce que baja por un río lento,que humedece las mejillasy al caminar trazaalivio en la piel.

La tristeza es la orilla que se llena y sumerge lentamente a quien la bebe.

  IX. Andrómeda El oráculo entrega el tiempo por la vida.

La costumbre termina por formar la roca que nos encadena a una sola mirada del paisaje.

Por arriba de los muellesen esta vista se suscita el gesto revelador de no querer ser salvada.

  XI. Afrodita Pensar en el cuerpo es llenar imágenes con la voz del otro darle peso a una sombra nueva y habitar paredes que ahora encierran dos.

La belleza de entregarse consiste en desvestir al tiempo y encontrar el mismo cuerpo a diario.

La forma de nacer entre dos seres que ya están vivos.

  XVI. Odiseo La estasis del cuerpo es concedida por la lengua:se vierte haciendo líquida la palabra.

Así cabemos en el mundo moldeando y deformando la sangre.

Intercambiando el sonido por mentiraspara después evaporarnos y de nuevo ser u   n   o     ser ola       ola tras ola             ola tras díahasta caer.

Sé navegar porque la palabra es agua y detrás de ella        se escurre el mundo.

* Poemas pertenecientes a Ecos de Monte Olimpo, LibrObjeto Editorial, 2024.

   

Dreyk Rivas / Estado de México, 2000. Forma parte de la segunda generación de Nido de Poesía en LibrObjeto Editorial. Su obra ha sido publicada en revistas como Página Salmón, Nocturnario y Punto de partida. Actualmente estudia en la Facultad de Medicina de la UNAM.

 Inéditos – Periódico de Poesía

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