Si el movimiento de los indignados del 15M evidenció una crisis de la representación política, la reflexión literaria sobre España no tardó en ofrecer una nueva mirada a la historia reciente y los problemas a los que se enfrenta el país y las nuevas generaciones. En esa visión alternativa a la construida durante la Transición ha destacado un estilo: la no ficción literaria. Los 10 títulos seleccionados son ejemplo de un cambio de paradigma cívico y literario.
El posfranquismo
El peón (Pepitas de Clabaza, 2020) de Paco Cerdà (Valencia, 39 años).
En 1962 empezó una nueva fase de la Guerra Fría y el 10 de febrero los ajedrecistas Bobby Fischer y Arturito Pomar jugaron una partida en Estocolmo. El desarrollo de esa partida entre un juguete roto de la dictadura franquista y una promesa estadounidense es el eje argumental del libro de Paco Cerdà, pero las distintas estampas que encadenan (de la crisis de los misiles al Contubernio de Munich) tienen una doble virtud a la vez histórica y ética: reconectan el relato de España con la época y sitúan al hombre que queda fuera de foco como el portador de la dignidad.
Medios de comunicación
El hijo del chófer (Tusquets, 2020), de Jordi Amat (Barcelona, 46 años)
Después de nadar contracorriente en el análisis del procés independentista, Jordi Amat aplica una metodología similar, a medio camino entre el periodismo de investigación y el thriller de no ficción, para abordar la construcción de la Cataluña democrática y trazar un perfil poco complaciente de figuras como Josep Pla y Jordi Pujol. El hilo conductor se lo proporciona el periodista Alfons Quintà, cuya trayectoria desde la delegación del diario EL PAÍS hasta la dirección de la recién estrenada televisión autonómica le permiten realizar una lúcida reflexión sobre las cloacas del poder y la importancia del control sobre los medios de comunicación. Allí seguimos.
Narcotráfico
Fariña (Libros del K.O, 2015), de Nacho Carretero (A Coruña, 43 años).
Durante más de tres meses esta radiografía de dos décadas del narcotráfico gallego estuvo secuestrada por orden de una jueza. Pocos libros han conseguido una campaña de promoción como aquella en democracia, pero no es extraño. Carretero daba los datos, había hablado con capos, jueces y policías. Así aquellas 400 páginas mostraban lo que no podía ser contado y lo que quería ser olvidado: la transición del contrabando de tabaco al de droga en la Galicia democrática había tenido consecuencias sociales devastadoras, pero esas redes mafiosas también se habían extendido gracias a la financiación de los partidos políticos.
Desindustrialización
Hijos del carbón (Alfaguara, 2020), de Noemí Sabugal (Santa Lucía de Gordón, 45 años).
La principal actividad económica de Santa Lucía de Gordón, en León, es la minería. Noemí Sabugal, que nació allí, es hija y nieta de mineros. Durante tres años esta escritora viajó por las zonas carboníferas de España para hablar con los supervivientes de un mundo en extinción, decenas de personas que no podían legar futuro a esos hijos. No se trataba tan solo de acumular testimonios. En la estela de Svetlana Aleksiévich, esa mezcla de literatura y periodismo le permitió coser voces, símbolos, historias y toda una cultura del trabajo que definió durante décadas una parte de nuestro país.
Identidades múltiples
Eraikuntzarako materiala / Material de construcción (2021) de Eider Rodríguez (Rentería, 47 años).
Como si se tratara de la reveladora redacción que Frank McCourt escribía en Las cenizas de Ángela para describir la ciudad de Limerick, Eider Rodríguez da forma de diario personal a esta narración que tiene como telón de fondo la humedad, los olores de la fábrica de papel, la lucha de clases y la cultura juvenil de Rentería, en el País Vasco marcado por los años del terrorismo. Como McCourt, la autora debe también lidiar con el alcoholismo de su padre, de cuya cruda pero nada victimista deconstrucción surge una voz poderosa, con una identidad afirmada por la elección del euskera para la escritura.
Despoblación
La España vacía (Turner, 2016), de Sergio del Molino (Madrid, 45 años).
Hay libros que una sociedad no sabe que necesita poder leer para comprenderse a sí misma. La primera virtud del clásico de Sergio del Molino fue escribir lo que estaba allí (esa España interior tan presente y olvidada, las Castillas, Extremadura…), y nadie desde Miguel Delibes había logrado explicar para comprender cuál era su impacto social, su magnitud geográfica y su urgencia política. Ese gran reportaje de viajes y análisis de discurso literario, a partir de la propia memoria, pretendía actuar como una forma de patriotismo eficaz. Y lo logró: el debate sobre la despoblación sigue planteado.
Nuevas derechas
Ya sentarás cabeza. Cuando fuimos periodistas (Libros del Asteroide, 2020) de Ignacio Peyró (Madrid, 44 años).
El periplo del autor por el ecosistema mediático y político del Madrid previo y posterior a la crisis económica de 2008 es, al mismo tiempo, un relato de su viaje hacia la madurez, ese momento en el que, en palabras de Stefan Zweig, la edad de las promesas termina y debe uno responder ante sí mismo o desistir definitivamente. Tomando como pocos el pulso al ritmo vital y gastronómico de la capital, Peyró hace ambas cosas con una prosa cuya capacidad de análisis y fina ironía ofrecen pasajes de una brillantez descomunal. Toda una actualización del género del dietario al nuevo siglo.
Inmigración
La pell de la frontera / La piel de la frontera (Acantilado, 2014) de Francesc Serés (Zaidín, 51 años).
En el mundo descomunal de la globalidad, Francesc Serés siente la fragilidad de lo local. Una mirada personalísima a las transformaciones socioeconómicas que atraviesan toda Europa construida desde la Franja, el tan agreste como cautivador territorio fronterizo entre Aragón y Cataluña. Con ecos del naturalismo de Antón Chéjov y el pulso narrativo de Ramón J. Sender, el autor nos presenta la nueva realidad de las relaciones laborales a través de la interacción entre los habitantes de toda la vida y los recién llegados, los inmigrantes, restituidos a su condición humana al huir de toda generalización y ser identificados por su nombre y apellidos.
Urbanismo
La España de las piscinas (Arpa, 2021) de Jorge Dioni (Benavente, 50 años).
Todo es política, desde nuestras posibilidades y costumbres de consumo hasta los lugares que decidimos, o que nos dejan o podemos permitirnos, habitar. Con una gran capacidad de análisis teñida de sentido del humor, Jorge Dioni despierta a toda una generación de la clase media española del ensueño de la más ideológica de las creencias, la desideología, para mostrarnos como nuestras aspiraciones y el modelo urbanístico que las moldea al tiempo que las representa, definido por los programas de actuación urbanística (PAU), tiene consecuencias políticas y medioambientales. Una auténtica plasmación del universo de Pantomima Full en negro sobre blanco.
Turismo
Estuve aquí y me acordé de nosotros (Anagrama, 2024) de Anna Pacheco (Barcelona, 33 años).
El personal de servicio del hotel de lujo puede ganar ese premio: una noche en una habitación que nunca podrán pagar con su sueldo. Sus sensaciones encontradas las transcribe Anna Pacheco con su fría y comprometida mirada antropológica para clavar en la conciencia del lector una extraña sensación de incomodidad e indignación. La periodista se infiltró en el comité de empresa y, desde allí, pensó uno de los temas claves del país: España no se explica sin el turismo, pero el turismo y la industria del lujo han creado una dinámica de desposesión en la que está atrapada una generación.
Si el movimiento de los indignados del 15M evidenció una crisis de la representación política, la reflexión literaria sobre España no tardó en ofrecer una nueva mirada a la historia reciente y los problemas a los que se enfrenta el país y las nuevas generaciones. En esa visión alternativa a la construida durante la Transición ha destacado un estilo: la no ficción literaria. Los 10 títulos seleccionados son ejemplo de un cambio de paradigma cívico y literario.El posfranquismoEl peón (Pepitas de Clabaza, 2020) de Paco Cerdà (Valencia, 39 años).En 1962 empezó una nueva fase de la Guerra Fría y el 10 de febrero los ajedrecistas Bobby Fischer y Arturito Pomar jugaron una partida en Estocolmo. El desarrollo de esa partida entre un juguete roto de la dictadura franquista y una promesa estadounidense es el eje argumental del libro de Paco Cerdà, pero las distintas estampas que encadenan (de la crisis de los misiles al Contubernio de Munich) tienen una doble virtud a la vez histórica y ética: reconectan el relato de España con la época y sitúan al hombre que queda fuera de foco como el portador de la dignidad.Medios de comunicaciónEl hijo del chófer (Tusquets, 2020), de Jordi Amat (Barcelona, 46 años)Después de nadar contracorriente en el análisis del procés independentista, Jordi Amat aplica una metodología similar, a medio camino entre el periodismo de investigación y el thriller de no ficción, para abordar la construcción de la Cataluña democrática y trazar un perfil poco complaciente de figuras como Josep Pla y Jordi Pujol. El hilo conductor se lo proporciona el periodista Alfons Quintà, cuya trayectoria desde la delegación del diario EL PAÍS hasta la dirección de la recién estrenada televisión autonómica le permiten realizar una lúcida reflexión sobre las cloacas del poder y la importancia del control sobre los medios de comunicación. Allí seguimos.NarcotráficoFariña (Libros del K.O, 2015), de Nacho Carretero (A Coruña, 43 años).Durante más de tres meses esta radiografía de dos décadas del narcotráfico gallego estuvo secuestrada por orden de una jueza. Pocos libros han conseguido una campaña de promoción como aquella en democracia, pero no es extraño. Carretero daba los datos, había hablado con capos, jueces y policías. Así aquellas 400 páginas mostraban lo que no podía ser contado y lo que quería ser olvidado: la transición del contrabando de tabaco al de droga en la Galicia democrática había tenido consecuencias sociales devastadoras, pero esas redes mafiosas también se habían extendido gracias a la financiación de los partidos políticos.DesindustrializaciónHijos del carbón (Alfaguara, 2020), de Noemí Sabugal (Santa Lucía de Gordón, 45 años).La principal actividad económica de Santa Lucía de Gordón, en León, es la minería. Noemí Sabugal, que nació allí, es hija y nieta de mineros. Durante tres años esta escritora viajó por las zonas carboníferas de España para hablar con los supervivientes de un mundo en extinción, decenas de personas que no podían legar futuro a esos hijos. No se trataba tan solo de acumular testimonios. En la estela de Svetlana Aleksiévich, esa mezcla de literatura y periodismo le permitió coser voces, símbolos, historias y toda una cultura del trabajo que definió durante décadas una parte de nuestro país.Identidades múltiplesEraikuntzarako materiala / Material de construcción (2021) de Eider Rodríguez (Rentería, 47 años).Como si se tratara de la reveladora redacción que Frank McCourt escribía en Las cenizas de Ángela para describir la ciudad de Limerick, Eider Rodríguez da forma de diario personal a esta narración que tiene como telón de fondo la humedad, los olores de la fábrica de papel, la lucha de clases y la cultura juvenil de Rentería, en el País Vasco marcado por los años del terrorismo. Como McCourt, la autora debe también lidiar con el alcoholismo de su padre, de cuya cruda pero nada victimista deconstrucción surge una voz poderosa, con una identidad afirmada por la elección del euskera para la escritura.DespoblaciónLa España vacía (Turner, 2016), de Sergio del Molino (Madrid, 45 años).Hay libros que una sociedad no sabe que necesita poder leer para comprenderse a sí misma. La primera virtud del clásico de Sergio del Molino fue escribir lo que estaba allí (esa España interior tan presente y olvidada, las Castillas, Extremadura…), y nadie desde Miguel Delibes había logrado explicar para comprender cuál era su impacto social, su magnitud geográfica y su urgencia política. Ese gran reportaje de viajes y análisis de discurso literario, a partir de la propia memoria, pretendía actuar como una forma de patriotismo eficaz. Y lo logró: el debate sobre la despoblación sigue planteado.Nuevas derechasYa sentarás cabeza. Cuando fuimos periodistas (Libros del Asteroide, 2020) de Ignacio Peyró (Madrid, 44 años).El periplo del autor por el ecosistema mediático y político del Madrid previo y posterior a la crisis económica de 2008 es, al mismo tiempo, un relato de su viaje hacia la madurez, ese momento en el que, en palabras de Stefan Zweig, la edad de las promesas termina y debe uno responder ante sí mismo o desistir definitivamente. Tomando como pocos el pulso al ritmo vital y gastronómico de la capital, Peyró hace ambas cosas con una prosa cuya capacidad de análisis y fina ironía ofrecen pasajes de una brillantez descomunal. Toda una actualización del género del dietario al nuevo siglo.InmigraciónLa pell de la frontera / La piel de la frontera (Acantilado, 2014) de Francesc Serés (Zaidín, 51 años).En el mundo descomunal de la globalidad, Francesc Serés siente la fragilidad de lo local. Una mirada personalísima a las transformaciones socioeconómicas que atraviesan toda Europa construida desde la Franja, el tan agreste como cautivador territorio fronterizo entre Aragón y Cataluña. Con ecos del naturalismo de Antón Chéjov y el pulso narrativo de Ramón J. Sender, el autor nos presenta la nueva realidad de las relaciones laborales a través de la interacción entre los habitantes de toda la vida y los recién llegados, los inmigrantes, restituidos a su condición humana al huir de toda generalización y ser identificados por su nombre y apellidos.UrbanismoLa España de las piscinas (Arpa, 2021) de Jorge Dioni (Benavente, 50 años).Todo es política, desde nuestras posibilidades y costumbres de consumo hasta los lugares que decidimos, o que nos dejan o podemos permitirnos, habitar. Con una gran capacidad de análisis teñida de sentido del humor, Jorge Dioni despierta a toda una generación de la clase media española del ensueño de la más ideológica de las creencias, la desideología, para mostrarnos como nuestras aspiraciones y el modelo urbanístico que las moldea al tiempo que las representa, definido por los programas de actuación urbanística (PAU), tiene consecuencias políticas y medioambientales. Una auténtica plasmación del universo de Pantomima Full en negro sobre blanco.TurismoEstuve aquí y me acordé de nosotros (Anagrama, 2024) de Anna Pacheco (Barcelona, 33 años).El personal de servicio del hotel de lujo puede ganar ese premio: una noche en una habitación que nunca podrán pagar con su sueldo. Sus sensaciones encontradas las transcribe Anna Pacheco con su fría y comprometida mirada antropológica para clavar en la conciencia del lector una extraña sensación de incomodidad e indignación. La periodista se infiltró en el comité de empresa y, desde allí, pensó uno de los temas claves del país: España no se explica sin el turismo, pero el turismo y la industria del lujo han creado una dinámica de desposesión en la que está atrapada una generación. Seguir leyendo
Si el movimiento de los indignados del 15M evidenció una crisis de la representación política, la reflexión literaria sobre España no tardó en ofrecer una nueva mirada a la historia reciente y los problemas a los que se enfrenta el país y las nuevas generaciones. En esa visión alternativa a la construida durante la Transición ha destacado un estilo: la no ficción literaria. Los 10 títulos seleccionados son ejemplo de un cambio de paradigma cívico y literario.
El peón (Pepitas de Clabaza, 2020) de Paco Cerdà (Valencia, 39 años).
En 1962 empezó una nueva fase de la Guerra Fría y el 10 de febrero los ajedrecistas Bobby Fischer y Arturito Pomar jugaron una partida en Estocolmo. El desarrollo de esa partida entre un juguete roto de la dictadura franquista y una promesa estadounidense es el eje argumental del libro de Paco Cerdà, pero las distintas estampas que encadenan (de la crisis de los misiles al Contubernio de Munich) tienen una doble virtud a la vez histórica y ética: reconectan el relato de España con la época y sitúan al hombre que queda fuera de foco como el portador de la dignidad.
El hijo del chófer (Tusquets, 2020), de Jordi Amat (Barcelona, 46 años)
Después de nadar contracorriente en el análisis del procés independentista, Jordi Amat aplica una metodología similar, a medio camino entre el periodismo de investigación y el thriller de no ficción, para abordar la construcción de la Cataluña democrática y trazar un perfil poco complaciente de figuras como Josep Pla y Jordi Pujol. El hilo conductor se lo proporciona el periodista Alfons Quintà, cuya trayectoria desde la delegación del diario EL PAÍS hasta la dirección de la recién estrenada televisión autonómica le permiten realizar una lúcida reflexión sobre las cloacas del poder y la importancia del control sobre los medios de comunicación. Allí seguimos.
Fariña (Libros del K.O, 2015), de Nacho Carretero (A Coruña, 43 años).
Durante más de tres meses esta radiografía de dos décadas del narcotráfico gallego estuvo secuestrada por orden de una jueza. Pocos libros han conseguido una campaña de promoción como aquella en democracia, pero no es extraño. Carretero daba los datos, había hablado con capos, jueces y policías. Así aquellas 400 páginas mostraban lo que no podía ser contado y lo que quería ser olvidado: la transición del contrabando de tabaco al de droga en la Galicia democrática había tenido consecuencias sociales devastadoras, pero esas redes mafiosas también se habían extendido gracias a la financiación de los partidos políticos.
Hijos del carbón (Alfaguara, 2020), de Noemí Sabugal (Santa Lucía de Gordón, 45 años).
La principal actividad económica de Santa Lucía de Gordón, en León, es la minería. Noemí Sabugal, que nació allí, es hija y nieta de mineros. Durante tres años esta escritora viajó por las zonas carboníferas de España para hablar con los supervivientes de un mundo en extinción, decenas de personas que no podían legar futuro a esos hijos. No se trataba tan solo de acumular testimonios. En la estela de Svetlana Aleksiévich, esa mezcla de literatura y periodismo le permitió coser voces, símbolos, historias y toda una cultura del trabajo que definió durante décadas una parte de nuestro país.
Eraikuntzarako materiala / Material de construcción (2021) de Eider Rodríguez (Rentería, 47 años).
Como si se tratara de la reveladora redacción que Frank McCourt escribía en Las cenizas de Ángela para describir la ciudad de Limerick, Eider Rodríguez da forma de diario personal a esta narración que tiene como telón de fondo la humedad, los olores de la fábrica de papel, la lucha de clases y la cultura juvenil de Rentería, en el País Vasco marcado por los años del terrorismo. Como McCourt, la autora debe también lidiar con el alcoholismo de su padre, de cuya cruda pero nada victimista deconstrucción surge una voz poderosa, con una identidad afirmada por la elección del euskera para la escritura.
La España vacía (Turner, 2016), de Sergio del Molino (Madrid, 45 años).
Hay libros que una sociedad no sabe que necesita poder leer para comprenderse a sí misma. La primera virtud del clásico de Sergio del Molino fue escribir lo que estaba allí (esa España interior tan presente y olvidada, las Castillas, Extremadura…), y nadie desde Miguel Delibes había logrado explicar para comprender cuál era su impacto social, su magnitud geográfica y su urgencia política. Ese gran reportaje de viajes y análisis de discurso literario, a partir de la propia memoria, pretendía actuar como una forma de patriotismo eficaz. Y lo logró: el debate sobre la despoblación sigue planteado.
Ya sentarás cabeza. Cuando fuimos periodistas (Libros del Asteroide, 2020) de Ignacio Peyró (Madrid, 44 años).
El periplo del autor por el ecosistema mediático y político del Madrid previo y posterior a la crisis económica de 2008 es, al mismo tiempo, un relato de su viaje hacia la madurez, ese momento en el que, en palabras de Stefan Zweig, la edad de las promesas termina y debe uno responder ante sí mismo o desistir definitivamente. Tomando como pocos el pulso al ritmo vital y gastronómico de la capital, Peyró hace ambas cosas con una prosa cuya capacidad de análisis y fina ironía ofrecen pasajes de una brillantez descomunal. Toda una actualización del género del dietario al nuevo siglo.
La pell de la frontera / La piel de la frontera (Acantilado, 2014) de Francesc Serés (Zaidín, 51 años).
En el mundo descomunal de la globalidad, Francesc Serés siente la fragilidad de lo local. Una mirada personalísima a las transformaciones socioeconómicas que atraviesan toda Europa construida desde la Franja, el tan agreste como cautivador territorio fronterizo entre Aragón y Cataluña. Con ecos del naturalismo de Antón Chéjov y el pulso narrativo de Ramón J. Sender, el autor nos presenta la nueva realidad de las relaciones laborales a través de la interacción entre los habitantes de toda la vida y los recién llegados, los inmigrantes, restituidos a su condición humana al huir de toda generalización y ser identificados por su nombre y apellidos.
La España de las piscinas (Arpa, 2021) de Jorge Dioni (Benavente, 50 años).
Todo es política, desde nuestras posibilidades y costumbres de consumo hasta los lugares que decidimos, o que nos dejan o podemos permitirnos, habitar. Con una gran capacidad de análisis teñida de sentido del humor, Jorge Dioni despierta a toda una generación de la clase media española del ensueño de la más ideológica de las creencias, la desideología, para mostrarnos como nuestras aspiraciones y el modelo urbanístico que las moldea al tiempo que las representa, definido por los programas de actuación urbanística (PAU), tiene consecuencias políticas y medioambientales. Una auténtica plasmación del universo de Pantomima Full en negro sobre blanco.
Estuve aquí y me acordé de nosotros (Anagrama, 2024) de Anna Pacheco (Barcelona, 33 años).
El personal de servicio del hotel de lujo puede ganar ese premio: una noche en una habitación que nunca podrán pagar con su sueldo. Sus sensaciones encontradas las transcribe Anna Pacheco con su fría y comprometida mirada antropológica para clavar en la conciencia del lector una extraña sensación de incomodidad e indignación. La periodista se infiltró en el comité de empresa y, desde allí, pensó uno de los temas claves del país: España no se explica sin el turismo, pero el turismo y la industria del lujo han creado una dinámica de desposesión en la que está atrapada una generación.
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