Dubái La primera versión de este poema fue escrita en prosa y en tiempo presente. Empezaba con Todas las mañanas come lo mismo y siempre cuenta la misma historia. Pero ese texto tuvo que irse. Transformarse a la altura del personaje. Ajustarse a los tiempos de su cuerpo. Tuvo que ser otro para exponer mi imposibilidad de hablar con un hombre y escribir sobre él.
Nos acostamos juntas sobre el cartón
con ganas de tocarnos
a la intemperie.
Los faros nos espían.
Nos sentimos abiertas
como mangos escurriendo
en la tabla; vulnerables,
a la vista de mosquitos
y autos.
Dubái La primera versión de este poema fue escrita en prosa y en tiempo presente. Empezaba con Todas las mañanas come lo mismo y siempre cuenta la misma historia. Pero ese texto tuvo que irse. Transformarse a la altura del personaje. Ajustarse a los tiempos de su cuerpo. Tuvo que ser otro para exponer mi imposibilidad de hablar con un hombre y escribir sobre él.
Inéditos – Periódico de Poesía