
17
Jul
De cuando Adolf Hitler supo que sus dibujos no tenían ningún valor artístico
Hitler inicia su libro [Mein Kampf] celebrando su nacimiento en Braunau, pequeña localidad situada junto a la frontera entre Alemania y Austria, para él (en 1924) dos Estados alemanes que era imperativo unificar. Y la justificación que da no es económica, la fusión debería hacerse aunque fuese dañina desde el punto de vista económico, pues hay para ello razones de orden superior: “La comunidad de sangre exige la nacionalidad común. Mientras el pueblo alemán no pueda reunir a sus hijos bajo un mismo Estado, carecerá de todo derecho, moralmente justificado, para aspirar a acciones de política colonial. Mientras no habite…